Entre el 30 de octubre y el 31 de diciembre de 2024, se efectuaron 378 análisis en la planta tratadora de aguas residuales de Chiautzingo, con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento del sistema y la efectividad del tratamiento.
Los resultados mostraron un pH entre 6.0 y 8.5, un rango óptimo para el desarrollo de bacterias esenciales en el reactor biológico aeróbico.
Este equilibrio permite una descomposición eficiente de los residuos y un mejor proceso de depuración del agua.
El agua tratada fue enviada al laboratorio de la Universidad Benito Juárez García, sede Chiautzingo, donde se realizaron pruebas adicionales para verificar su calidad.
Los estudios confirmaron la efectividad del sistema de tratamiento, respaldando las buenas condiciones operativas de la planta.
Siguiendo el manual de operaciones, el 3 de diciembre de 2024 inició el mantenimiento preventivo en los lechos de secado y la purga de lodos en los reactores biológicos aeróbicos 1 y 2.
Estas acciones se repetirán cada tres meses para mantener la eficiencia de la planta y garantizar un adecuado tratamiento de las aguas residuales.